No es de extrañar que los grupos políticos hayan pedido al presidente de Iberia, Fernando Conte , que explique en el Congreso el comportamiento de su compañía no solo en los últimos días de nevada, sino antes, cuando los pilotos estaban en una huelga de celo no declarada que ha dejado a miles de damnificados. Conte no da muchas muestras de tener un control sobre la compañía.