En su álbum guarda fotografías de las primeras veces que acudió a la romería de Bótoa siendo un niño. Fernando Sánchez Cuadrado (Badajoz, 1945) recuerda que acompañaba a su abuelo --durante muchos años encargado de portar el estandarte de la virgen-- en la procesión de la imagen por los alrededores de la ermita. Corría entonces la década de los cincuenta y desde esa fecha este ingeniero de Obras Públicas, gerente de Urbanizadora Badajoz y en la actualidad hermano mayor de la Hermandad de la Virgen de Bótoa, no ha faltado a ninguna cita con la copatrona de Badajoz.

Sánchez Cuadrado profesa una gran devoción a la Virgen de Bótoa, cuyo nombre escogió para una de sus hijas, María Bótoa. "Me gustaría que otros muchos pacenses eligieran ese nombre para sus hijas, porque realmente es muy bonito" . Posee una pequeña explotación agrícola cerca de la ermita, donde cada domingo acude a escuchar la misa. Pertenece a la Junta de Gobierno de la hermandad hace doce años y desde su infancia, y siguiendo la tradición familiar, encomienda sus ruegos a la Virgen de Bótoa, por la que se siente "protegido" .

Desde hace mes y medio trabaja incansablemente para que todo estuviera a punto ayer, día de la romería de la Virgen de Bótoa.

BELEN CASTAÑO