Numerosos jóvenes de Cáceres acuden ilusionados a las fiestas del Ramo en Casar de Cáceres. Este año, como decía su alcalde en su carta-saludo, "es tiempo de llenar nuestras plazas y calles de alegría y diversión, de disfrutar de estos días en las verbenas, las disco-móviles, las charangas, los juegos, los toros". Sin duda, un atractivo reclamo para que nuestros chavales se trasladen para disfrutar de estas actividades. Los padres les aconsejamos que no cojan el coche, por razones evidentes para su seguridad, y se desplacen hasta la localidad en transporte privado como el taxi compartido. En la ida, parece que no hay mucho problema. Sin embargo, para la vuelta de madrugada, la cosa se complica. Colas de chicos y chicas esperando horas para coger alguno de los pocos taxis a disposición, que es el único medio de transporte. Ante esta lamentable situación, muchos deciden por su cuenta hacer el regreso a pie, por una carretera casi sin arcén y con un riesgo serio de accidente para esos viandantes. ¿No es posibles por parte de las autoridades de ambas localidades prever este tránsito de personas y se pongan medios de transportes colectivos alternativos para garantizar la seguridad en los desplazamientos de los jóvenes a su regreso? Animar a la juventud a que disfruten de las fiestas está muy bien, pero sin duda es más importante que evitemos en lo posible accidentes, que tengan desenlaces irremediables. Seguro todos lo agradeceríamos.