Leo en EL PERIODICO un artículo que informa de novedades en las próximas fiestas de San Juan y veo que los días 24 y 28 de junio se lidiarán dos toros cada tarde, en primer lugar un toro en la plaza y 45 minutos por las calles, tras lo cual se le dará muerte, a continuación se soltará otro toro. Quedo sorprendido ante tan profunda modificación que afecta a la esencia de la fiesta, inalterable en lo sustancial durante siglos. De lo anterior se manifiesta la fragilidad de nuestras tradiciones, que se encuentran a capricho de los gobernantes de turno, por lo que se hace necesario regular la celebración de nuestras fiestas de acuerdo con la tradición, para con ello evitar que en el futuro nuestros hijos encuentren una fiesta desfigurada y cambiante.HILARIO FERNANDEZ VALIENTE. Coria