Ya se ha hecho pública la decisión de Izquierda Unida, se abstendrán en la sesión de investidura dándole así el gobierno extremeño al Partido Popular.

IU ha perdido la confianza en el PSOE y su respuesta ante este estado es dar el gobierno de Extremadura a Monago , argumentando que no podrá realizar políticas liberales porque no posee mayoría absoluta. Lo cierto es que este argumento carece de validez, ya que si el gobierno estuviera en manos del PSOE ocurriría lo mismo: requeriría de los votos de Izquierda Unida para sacar adelante sus propuestas.

Las políticas de derechas llevadas a cabo por el PP en Castilla y León (comunidad en la que paso gran parte de mi tiempo) hacen que no se incentive la cultura (las subvenciones para asociaciones culturales se encuentran congeladas desde hace años, en contraposición con las de Extremadura que continúan activas). Además, en Castilla y León existe una sangría migratoria juvenil inmensa que hace que se sitúe a la cabeza en desempleo juvenil, esto no ocurre en Extremadura: la tasa de paro juvenil en Extremadura ha aumentado durante la crisis económica, pero no ha sido una constante (como sí lo ha sido en Castilla y León) desde el año 2000.

Extremadura no va a mejorar con un gobierno del PP, seguramente empeorará en cuanto a políticas sociales, igualitarias y juveniles. El gran problema que existe en Extremadura es que nunca se ha vivido un gobierno del Partido Popular, eso hace que muchas personas vean a Monago como un salvador de los problemas existentes en la región. Es obvio que en Extremadura existen problemas, pero la respuesta a ellos es el progreso, la evolución, y el PP no representa esos valores, el PP representa unos valores que no significarán mejorar la comunidad.

Es una pena inmensa que nuestra comunidad vaya a sufrir un retroceso por culpa de cuatro años de gobierno del Partido Popular y de esto será tan culpable el Partido Popular (por hacerlo de manera directa) como Izquierda Unida (por ser cómplice e instigador de este gobierno).

Lo mejor de cuatro años de gobierno de Monago es que, tras ellos, los ciudadanos recuperarán la confianza en el PSOE y verán que las políticas socialistas son las que Extremadura necesita para que progrese y mejore como región y para que progrese y mejore la vida, el día a día, de los extremeños.