Por fin las obras que se vienen desarrollando en los accesos de la N-630 al polígono industrial de Las Capellanías en Cáceres empiezan a ver la luz. En apenas un mes ya se abrirá una primera parte de los tramos, lo que agradecerán mucho los miles de automovilistas que a diario sufren enormes atascos desde hace años, sobre todo en las horas punta. Pero las obras, más allá de las ventajas que supondrá para los conductores en lo que concierne a comodidad, permitirán dotar de las medidas de seguridad más elementales a una zona que registra una importante siniestralidad y que ha dejado durante años un largo rosario de accidentes. Para octubre, todo habrá quedado atrás y los usuarios podrán darse un merecido respiro porque se habrá eliminado uno de los puntos negros más conflictivos en el tráfico cacereño.
Y no será el Gobierno central el que decida qué ciudad española debe ser declarada como capital cultural de Europa en el 2016, título al que aspira Cáceres junto a las ciudades andaluzas de Córdoba y Málaga. Un grupo de expertos tendrá la decisión última tras valorar los méritos de cada una, así lo anunció ayer la ministra de Cultura, Carmen Calvo , en Granada.
