Instituciones Penitenciarias se ha mostrado tajante a la hora de no conceder trato de favor a los etarras internos en la prisión cacereña con respecto al resto de los presos. Los terroristas habían presentado listas con más de cien amigos que les pudieran visitar y el Gobierno ha limitado estas amistades a doce. El sábado los presos terminaron una huelga de hambre en protesta por esta decisión, a todas luces coherente.