La fiscalía de Badajoz ha iniciado diligencias por los posibles amaños que pudieran estar produciéndose en el fútbol extremeño para alterar o intervenir en apuestas deportivas a raíz de una información adelantada por El Periódico Extremadura el pasado día 13 de la que después se hicieron eco otros medios de comunicación, tanto regionales como nacionales, y que obligó a la propia Federación Extremeña de Fútbol a confirmar en todos sus extremos, señalando que estaba abierta una investigación al respecto a fin de esclarecer los hechos. No es cuestión de atribuirse méritos ni exclusivas --como tampoco dárselos a otros que no son merecedores de las mismas-- pero sí cabe una reflexión sobre el papel que juegan los medios de comunicación, en concreto los regionales como El Periódico Extremadura, que actúan desde la libertad, la profesionalidad y la ética periodística para informar y sacar a la luz aquellos hechos oscuros e ilegales cuando se tiene la certeza de que pudieran estar ocurriendo en nuestro ámbito de actuación, en este caso en Extremadura.

Siempre que salta una noticia de este calado se hacen las oportunas investigaciones, se contrastan las fuentes y su veracidad y finalmente se publican los hechos si se tiene la seguridad de que la información es cierta y no responde en exclusiva a filtraciones interesadas.

Aunque en el caso que nos ocupa hubo quien consideró que la información publicada estaba exenta de testimonios directos o reales de algunos de los protagonistas y la federación de fútbol confirmándola estaba metiendo en un mismo saco a todos los clubes, se pudo saber desde el principio que se habían producido alarmas sobre posibles casos en el seno de varios clubes de Tercera División y que la noticia había llegado a oídos de la Federación Extremeña de Fútbol a través de directivos o responsables de esos mismos clubes. Ambos hechos fueron contrastados y, en consecuencia, se publicó.

Lo importante de todo es que se trataba de un hecho grave que merecía ser conocido y requería de una investigación urgente desde el punto de vista federativo y también judicial y eso pasaba primero por destapar el asunto y ponerlo sobre la mesa o en este caso en la primera página del periódico a fin de depurar responsabilidades si las hubiera. El deporte debe estar exento de prácticas oscuras que distorsionen su propia filosofía o sentido, donde juegan un papel fundamental los valores de las personas que los practican cuando es de forma federativa y también competitiva.