TEtl Gobierno ultima el reglamento referido a la ley de memoria histórica para la exhumación de cadáveres de los represaliados por el franquismo. A un año de la promulgación de la ley y después de que el juez Garzón , saltándose el derecho, mordiera los tobillos del Gobierno, este ha reaccionado sobre uno de los capítulos pendientes más sangrantes de la dictadura franquista. Pero lo que se prometió como el remedo pendiente de la transición para ubicar la memoria oficial sobre lo ocurrido durante el franquismo está terminando por ser peor remedio que la enfermedad que trataba de curar. El Gobierno propone una maraña burocrática por la que tendrían que transitar los familiares de las víctimas enterradas en fosas para conciliar juzgados, ayuntamientos y comunidades autónomas, sin que tenga obligación alguna distinta de ayudar a las asociaciones civiles que se puedan crear al respecto. Para ese viaje, las alforjas han resultado excesivas, porque lo que al final está sucediendo es una revisión extemporánea de la transición que extiende el desprestigio sobre la clase política que la llevó a cabo, en un tránsito de valoración que va de tenerla como ejemplo para el mundo entero, a que algunos la consideren un acto de falta de coraje para romper con el franquismo y enjuiciar a sus responsables. El difícil equilibrio de la España constitucional comenzó simbólicamente el día en que Manuel Fraga presentó por primera vez a Santiago Carrillo en libertad. Casi todo el mundo entendió el simbolismo de un acto que permitía compartir mesa y futuro al comisario de seguridad del Madrid republicano con el exministro de Información y Turismo de Franco . Ahora nos encontramos en la tragedia renovada de que los ultra recuperados por José María Aznar y la cadena COPE estarían encantados de juzgar a Carrillo por los sucesos de Paracuellos, mientras que algunos representantes de la izquierda exquisita se dan el banquete de llamar criminal y fascista a Fraga. Da toda la sensación de que existen fosas y tumbas, pero carecemos de dioses que miren al futuro.