El presidente Vara ha vuelto a hacerse la fotografía con los agentes sociales; esta vez como pretendida respuesta a la grave crisis económica y social causada por la Covid-19. Estamos habituados a esas fotos y a firmas de pomposas declaraciones para el crecimiento, desarrollo y bienestar social de Extremadura y/o estrategias y planes para el empleo que no se sabe nunca dónde llegaron, si es que tenían que llegar a alguna parte, porque lo cierto es que Extremadura tiene la tasa de paro más alta de España, según los últimos datos de la EPA.
Ahora, cuando es el momento de atacar con decisión, con fuerza, con medidas y con presupuesto esta grave situación provocada por el coronavirus, vuelve a hacerse otra foto más firmando unas medidas que llaman extraordinarias, pero que serán ineficaces como tantas veces; las fotos son gratis, y un plan de recuperación económica y social cuesta dinero. Tanta cámara le debe dar resultado político, porque lo que es a la activación económica, a los autónomos, a los empresarios, a los desempleados, no les sirven para nada. A los hechos me remito: la tasa de riesgo de pobreza y exclusión más alta de España, la tiene Extremadura, con un 44,6% de la población según el informe Arope.
El PP sí tiene una propuesta; un verdadero plan de activación económica mediante un fondo extraordinario de reconstrucción e impulso económico que estaría dotado de 1.000 millones de euros, procedentes de una reprogramación del presupuesto de Extremadura y de los fondos europeos, y que se destinaría a acciones para revertir la situación, como se ha hecho en otras comunidades autónomas. Además, el Gobierno central debe implicarse en esta reconstrucción económica cumpliendo con sus compromisos en las infraestructuras de la región: el AVE, el regadío de Tierra de Barros, la autovía Cáceres-Badajoz y apoyando la construcción de los hospitales de Cáceres y Don Benito-Villanueva; serían actuaciones que generarían empleo y mejorarían la competitividad de Extremadura y el bienestar de los extremeños.
Por último, demandamos que el Estado establezca un Plan Especial de Empleo, provisto de un mínimo de 460 millones € para luchar contra la destrucción masiva de puestos de trabajo provocados por la crisis sanitaria en nuestra región, que ya lideraba las tasas de paro antes del coronavirus.
Se necesita la participación de todos para salir de esta grave situación y ese es el propósito de estas propuestas. Esperemos que ese consenso que siempre pregona Vara, no sea el mismo que utilizó con las 700 enmiendas presentadas por el Grupo Popular a los presupuestos de la Junta, que fueron rechazadas. Al final, siempre acaba aplicando el «rodillo» de la mayoría absoluta.
*Ingeniero técnico agrícola y
diputada del PP.
