Mariano Rajoy acudió ayer con moderada satisfacción a su primera audiencia con el papa Francisco , que brindó su apoyo a la Iglesia católica española al iniciar con el presidente del Gobierno español la tanda de encuentros con dignatarios europeos. Rajoy ha desandado el camino del Ejecutivo socialista en la línea de consolidar el Estado laico y aconfesional. Es decir, aprobó legislaciones que ampliaron los derechos sociales, a pesar de que estos colisionaron con la jerarquía católica, cuya influencia la señala como un poder fáctico en España. Pero el mantenimiento de la partida de culto y salarios, la supresión de la asignatura de la Educación para la Ciudadanía y el retoque de la ley sobre la interrupción del embarazo no colman las aspiraciones de la Conferencia Episcopal Española. Y así se lo dejó bien claro su presidente, Antonio María Rouco , a la espera aún de una primera reunión con Rajoy.