La reforma laboral impulsada por el PP que laminaba muchos derechos de los trabajadores ya tuvo que ser suavizada en algunos puntos tras su paso por los tribunales españoles. Ahora, el Tribunal de Justicia de la UE le ha dado un enorme mazazo al condenar lo que ha sido uno de los puntos capitales de aquella reforma, el de abaratar el despido mediante la falsa temporalidad. Los fallos de los jueces de Luxemburgo tienen una enorme repercusión. Por la autoridad del Tribunal, pero sobre todo por su condena al sistema imperante que va sumando contratos temporales de forma injustificada. Ahora habrá que estar atentos a que los cambios legales que el Gobierno introduzca para ajustar el ordenamiento laboral a la sentencia del tribunal europeo no impliquen una equiparación a la baja. No es esta la primera vez que los jueces de Luxemburgo emiten sentencias contra leyes españolas. Lo hicieron contra la ley hipotecaria cuando calificaron de ilegal y abusivo el proceso de desahucio previsto por la ley española obligando así a modificarla.