Este año, Ana García Obregón no está para recibir en Mallorca, pero tiene un momento para atender a Abc y enumerar lo que todavía le gustaría hacer en la vida: "Soy una bailarina de ballet clásico frustrada, una investigadora científica (soy bióloga) frustrada y una escritora frustrada... Ahora estoy escribiendo poesía, pero para mí". (¡Qué respiro!). No le cuesta. "La creatividad está dentro y, como soy una amante de la naturaleza, me siento y me pongo a escribir. También soy una madre de niña frustrada y una esposa frustrada, porque eso no lo he conseguido", dice. Promete más teleseries.
Frustrado también anda Antonio Gala (El Mundo ), por no decir que está muy enojado por el culebrón de las obras del AVE: "Más de seis meses después del fracaso inaugural, Fomento no pía sobre el expediente abierto a los contratistas de la seguridad y el control, a quienes hizo responsables de todo. ¿Por qué no dimite nadie aquí? Verbigracia, el mismo ministro que acepta medallas de oro y chapapote. Cuánta vergüenza". Aún más desanimado está Eduardo Haro Tecglen (El País ): "Veo lo que veo: los últimos gritos de los partidos, sea el nuevo y fascistizante GIL, sea el antiguo y fascistizante PNV, sea la decadencia del PSOE que ya no representa a dos de sus letras (socialista, obrero) y hasta hizo actos votivos para liberarse de aquellos conceptos, sea el neofascista aznarismo, no tienen ya nada que ver con el gobierno de todos para todos". Al final, reconoce: "Izquierda, derecha, clases sociales, pobres, ricos, liberales y libertarios, ateos y meapilas, son cosas que existen, claro".
