WLwa muerte de dos funcionarias de la Junta de Extremadura cuando volvían a sus casa en Talavera la Real y Badajoz tras su jornada laboral, ha conmocionado a los empleados del gobierno autónomo, como lo muestra que ayer se concentraran centenares de personas en un homenaje silencioso, y a los extremeños en su conjunto. Ahora surgen voces que hasta cuestionan la "centralidad" de Mérida, apelando a que las nuevas tecnologías pueden evitar traslados innecesarios porque en muchos casos es secundario el lugar desde el que se hace el trabajo. Con independencia de que, a veces, es posible ahorrarse el desplazamiento para trabajar, lo cierto es que y tal y como se han planteado los servicios de la Administración regional, no existe alternativa a ese desplazamiento y, por tanto, lo que hay que exigir son iniciativas de transporte diversas, seguras y asequibles. Un accidente como éste hace que se eche de menos que en el recién estrenado --el pasado abril-- convenio entre la Junta y Renfe no se hayan acordado precios para que el tren compita con el autobús. Ahora hay trenes a Mérida desde Badajoz y Cáceres en buen horario --6.45 y 6.33 horas--, pero su precio casi dobla al del autobús. Si se igualara el precio del billete, muchos funcionarios optarían por el tren, que es más seguro.
