Es tiempo de fusiones entre las cajas de ahorro. Al menos, es tiempo ´informativo´ porque los medios de comunicación nos lanzamos con armas y bagaje a informar de cualquier reunión, entrevista, encuentro... que se produzca entre responsables de las entidades presuntamente fusionables y de incluirlas en ese indeterminado magma de tanteos, contactos, entornos...de fusión. La realidad podría ser más prosaica, y lo que es un encuentro de varios presidentes de cajas de ahorro en una ciudad ajena a cualquiera de ellos sea, a la postre, no más que eso: una ocasión para hablar del sector --sobre el que sin ninguna duda hay mucho de que hablar-- y no necesariamente para trazar una hoja de ruta hacia la conversión de varias cajas en una sola.

En los últimos días, los medios nos hemos hecho eco del encuentro en Zafra de los presidentes de Cajasol, Caja Guadalajara, Caja Extremadura y el expresidente de Caja Badajoz. De lo poco que se sabe de ese encuentro es que hablaron de fusiones, entre otros asuntos relacionados con su actividad. Pero no de las fusiones de las entidades que representaban. La lógica parece dictar que nada podía concretarse. Basta reparar en que dos de los presentes --Jesús Medina y Juan Manuel Sánchez Rojas-- poco compromiso podrían adquirir sobre fusiones, cuando ambos tenían los días contados (Sánchez Rojas ya los cumplió) al frente de sus cajas. A la vez, mucho tendrá que cambiar el panorama para que las dos cajas extremeñas se embarquen en un proceso de multifusión cuando su reto inmediato es fusionarse entre sí. Hay que estar prevenidos porque, con el clima de alianzas existente, no será fácil distinguir la fusión de la confusión.