WEwl debate generado en Cáceres en torno a la construcción o no de una nueva presa en el río Almonte para garantizar el suministro de agua a la ciudad sigue in crescendo cuando faltan escasas horas para que finalice el plazo de alegaciones abierto por el Ministerio de Medio Ambiente. De las opiniones conocidas hasta ahora, se deduce que el Ayuntamiento de Cáceres y un grupo de 182 ciudadanos apuestan en sus alegaciones por este nuevo embalse por su capacidad y la calidad del agua. Frente a ellos, la Plataforma Ciudadana en Defensa del Río Almonte y el pueblo de Monroy rechazan esta posibilidad por cuestiones ecológicas y de impacto en la economía monroyega, respectivamente.

A partir de enero, será el Gobierno el que tomará una decisión sobre cuál de las cinco opciones expuestas saldrá adelante: construir un pantano en el Almonte, utilizar el de Portaje o el de Salor, hacer una nueva captación en el embalse de Alcántara o una solución mixta con Portaje y Alcántara. En este escenario, lo que se espera de la Administración es que sea diligente y no pierda más tiempo a la hora de decidir, con criterios exclusivamente técnicos, cuál es la mejor alternativa para mejorar el abastecimiento de agua a la capital cacereña teniendo en cuenta factores sociales, medioambientales y económicos.