TPtedro Solbes reconoce que la situación económica es pésima y que las cosas tienden a ir a peor; según sus palabras, el 2009 será otro año malo. Aunque obligado por las circunstancias, Solbes ha rectificado y eso, le honra. Quien no parece que haya leído a Sánchez Ferlosio --"Vendrán más años malos y nos volverán más ciegos"-- es el presidente Zapatero .

Ya no se atreve a repetir que ésta va a ser la legislatura del pleno empleo --¡qué sarcasmo: tres millones de parados ya en el primer año¡--, pero sigue ruta, inventando trampantojos. El último con la complicidad en la foto de algunos dirigentes sindicales. Cuando la industria del automóvil reconoce que está facturando la mitad de coches que el año pasado, viene ZP y dice que habrá dinero para ese sector a condición de que no se produzcan disminuciones de plantillas.

Surge entonces la pregunta del millón: ¿tiene sentido seguir fabricando coches si no hay quien los compre? Vamos mal, pero lo dramático es que todos los pronósticos apuntan a que lo peor está por venir. Tenemos Gobierno --no hace ni nueve meses que se celebraron las elecciones--, pero no hay gobernación solvente de los asuntos económicos. Solbes está desbordado y lo reconoce; Sebastián parecía más de lo que está acreditando; Vegara no está donde debería. Empieza a sonar el nombre de Miguel Angel Fernández Ordóñez , pero Mafo es el gobernador del Banco de España y allí se está calentito.

Con la que está cayendo y teniendo en cuenta que a ZP le urge desviar la atención del personal podría ser que así que doblemos el cabo del año, a la vuelta de las navidades, decida algunos cambios en el Gabinete. Los tres millones de parados --cerca de seis mil más cada día, 700.000 afiliados menos en la Seguridad Social-- han creado una situación dramática. Sabido que todo drama reclama un culpable sobre el escenario, Pedro Solbes parece ya un hombre resignado.