Zurras en Madrid a costa del teatro que Esperanza Aguirre no hará y de la cabalgata que el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón ha renovado. En El País, Eduardo Haro Tecglen se queja a su manera de que Aguirre no levante el teatro que había proyectado su antecesor Gallardón, con el que mantiene malas relaciones. Dice Tecglen: "¿No se pueden amortizar iglesias y conventos, cuarteles vacíos, viejas ruinas, para venderlos y hacer el teatro? El problema es que ésta era la obra de Gallardón y el impulso de Alicia Moreno, y eso es insoportable para una pantera rosa" (así califica a Aguirre). Cita la última polémica de Gallardón ("se le ocurrió que los Magos de Oriente no llevaban corona sino turbante, y cambió este año los disfraces de la cabalgata municipal") y protesta porque le quitan el teatro: "En Chamberí nos jorobamos. Pero ya dijo un Fundador: ´Muera la inteligencia´: el abuelo de Gallardón estaba ese día allí".

¿Hemos dicho cambios en la cabalgata y recordado a la concejala de Cultura Alicia Moreno? Desde La Razón de Luis María Anson vigilan: "Este año los Reyes Magos no pudieron entregar al Niño oro, incienso y mirra, sencillamente porque no había Niño ni Virgen ni San José. Lo que no pasó con Tierno Galván ni con Barranco ha ocurrido con un gobierno de centro derecha. Se suprimió el Nacimiento y se convirtió la cabalgata en una fiesta pagana y circense en la que predominaron los acróbatas, músicos y actores". ¿Quién ha sido? "La hazaña fue de la concejala Alicia Moreno, conocida por su activismo comunista".