El diputado y líder de Nuevas Generaciones, Nacho Uriarte, manifiesta que Bono es víctima de una persecución y defiende la "honradez" del presidente del Congreso. Le contesta Juan Soler-Espiauba, diputado popular de la Asamblea de Madrid, señalando "que Uriarte es persona que ha trepado a puestos de responsabilidad dentro del PP con una formación académica, política y cultural digamos que limitada"; añade que "no se trata de transfuguismo político sino de carencias evidentes y perdonables". A su vez, Cospedal convence a Rajoy sobre dos beneficios políticos de dar patadas a Bono: cortina de humo sobre Gürtel y votos para que ella pueda ser presidenta de Castilla-La Mancha.

Da la impresión que todos y cada uno tienen que estar preparados para pegar patadas al contrario o los compañeros lo expulsarán del equipo. Todo sobre la base de que quienes rompen las piernas a los delanteros del equipo contrario, mientras el resto está en la defensa y no sale del área, producen y consiguen la desorientación del adversario. También ayuda a ganar la táctica del despiste de Esperanza Aguirre: "los malos equipos, embarran el campo y empieza a pegar patadas, porque sienten que van a perder las elecciones", expresada en su inicio de la campaña de rebelión contra el IVA. Juegan como si no hubiera espectadores en el campo, o de haberlos sean los de ganar aunque sea a patadas. Los electores a la hora de proclamar ganador harán valer el juego limpio.

Víctor Rodríguez Corbacho **

Mérida