El precio de las gasolinas ha alcanzado su máximo histórico en Extremadura y en algunos surtidores el litro supera ya un euro. La escalada de precios del crudo lleva inexorablemente a un desmesurado aumento de las gasolinas, coste que está empezando a hacer mella en determinados sectores, especialmente en transportes y en agricultura.

Las primeras alarmas ya se han disparado en la región y por lo que augura el sector de las gasolineras, el precio irá aumentando en las próximas semanas. Taxistas, transportistas y la gente del campo se llevan las manos a la cabeza cuando ven el coste que supone mover sus vehículos, que de seguir así las cosas repercutirá en todos los contribuyentes, ya que un alza del carburante lleva aparejado el aumento de precios de las materias primas y el de su transporte hasta fábricas y comercios. La situación en los próximos meses no se vislumbra muy halagüeña y la inflación se disparará más allá de las previsiones del Gobierno. Por ello, lo primero que hay que hacer es no perder la calma y buscar soluciones a corto plazo, en las que el concurso de las administraciones es clave si no se quieren desestabilizar los mercados más allá de lo que razonablemente ya lo está haciendo la recesión económica.