TUtrge el análisis genético para clarificar la situación. Si esta técnica predice el futuro clínico de una persona, --cómo vivirá y hasta de qué morirá-- también podrá averiguar la condición política de cada cual: quién puede ser un machote de la libertad , y quién no. Acabaríamos con ese cruce de acusaciones que convierte a los conservadores en paladines de la libertad y a los progres en irredentos y totalitarios dictadores.

El clima anda revuelto, pero parece que también han removido el paquete genético de los políticos, a juzgar por la riña extremeña última y los insultos de una acera a la otra. En ella se insinúa, por un lado, el afán libertario de la derecha, algo que no aparecía en su árbol genealógico, y por otro, los hábitos tiránicos adquiridos por la izquierda tras largo tiempo en el poder, o que evidenciaría, en ambos casos, una mutación genética con riesgo de metástasis.

Antes nos valíamos de la lengua para discernir, conocer, y hasta para precavernos, pero hoy la ciencia, nos dirá quién es quién. ¡Lo peor va a ser preguntarle a alguno por el resultado de los análisis!

*Licenciado en Filología