TCtorre por Twitter un twitteo y retwitteo ingenioso según el cual "El votante del PP necesita un geriatra, el de Podemos un pediatra y el del PSOE un psiquiatra". Me aseguran que la COPE misma atribuye a Fernández Vara la sutil observación. Lo cierto es que, sea suya o no, tiene gracia, pero aunque hay que agradecer que no insista en la corrupción para deslegitimar a alguna formación o a algún líder, juego favorito de la fracasada etapa que esperemos superada, y también la creatividad del aserto, es evidente que hay un juicio de valor irónico, y pese a la agudeza y arte de ingenio, la valoración no deja de ser bastante tópica.

Con respecto al PP, ya el otro día El País insistía en el carácter envejecido y derechizado, con todas las malas connotaciones que ambos adjetivos incorporan. Se crea así la imagen de que los millones de electores que apoyan a los populares se reducen a una nebulosa masa de jubilados renqueantes e intolerantes y, en consecuencia, puede que el partido salve el presente, pero sin duda perderá el futuro. Se ignora, por tanto, no solo a sus jóvenes generaciones, sino el talento y la pujanza de políticos como Andrea Levy o Pablo Casado y se sugiere que entre los siete millones y pico que les hicieron ganar la pasada cita, los jóvenes no cuentan. Bastante difícil de creer, aunque interesante para la izquierda y también interesado.

Con Podemos pasa un poco lo mismo pero al contrario. Como si todos sus votantes fueran una fotocopia del bebé furioso, y no estuvieran encabezados en Madrid por la abuela Carmena , no existiera ese exjefe envejecido del Jemad que postulan como ministro pacifista de defensa o el otrora califa fuera un jovenzuelo estilo Errejón .

En cuanto al PSOE, en cambio, sí lo veo acertado. Tanto para el partido mismo, víctima de una doble personalidad y una ambigüedad perniciosa en temas trascendentales como para los votantes fieles que estarán al borde de la depresión.

Un amigo me apunta que falta explicar qué partido necesita una autopsia. Hagan sus apuestas, queridos lectores.