En poco más de un año se construirán en Extremadura 69 nuevas residencias para mayores con más de 2.300 plazas, lo que permitirá absorber el 75% de la demanda que existe actualmente. El imparable envejecimiento de la población ha provocado que en apenas unos años la oferta en este sector se haya disparado tanto en el ámbito público como en el privado.

Las previsiones apuntan a que esta tendencia permanecerá debido a la consiguiente evolución demográfica. Al día de hoy, Extremadura posee una ratio de 3,7 plazas por cada cien habitantes, dos puntos por encima de lo que marca el Plan Gerontológico Nacional. Con la creación de estas nuevas residencias públicas y privadas, la comunidad extremeña situará este porcentaje muy por encima de los índices nacionales y europeos.

La atención al mayor ha pasado a ser uno de los sectores económicos y empresariales más pujantes en cuanto a la asistencia social y, como en cualquier ámbito de este tipo, existe la necesidad no sólo de promover su número, sino de facilitar las especialidades, con centros dedicados a sectores concretos de esta población mayor, como es el caso de la atención a enfermos de Alzheimer, una tarea sobre la que ya trabaja la propia Junta de Extremadura.