GESTION

Podemos establecer diferencias en la manera de gestionar en función de las ideologías? Entiendo que sí. Hartos estamos de escuchar premoniciones acerca de que ya no importa ser de derechas o de izquierdas. Lo que interesa es que las cosas salgan bien. Y si fulanito lo hace, ¿qué más da de qué partido sea?

Pues bien, yo creo que existen modelos. Que hay proyectos muy distintos según en el lado en el que nos encontramos del espectro. No se puede concebir una gestión de la sanidad pública desde el punto de vista de la derecha, interesada en que los servicios se otorguen aunque haya que sacrificar el bien común y para ello no les importa la pérdida de presencia institucional. Es decir, prima la privatización a la universalización de los bienes públicos.

El modelo de gestión socialista no viene avalado de añejas ensoñaciones, ni tampoco pervive en el letargo, sumiendo las experiencias de los funcionarios y de los profesionales de cada sector en la rutina diaria. Lleva, por el contrario, implícito el mensaje de que la garantía de la prestación está en la asunción de que nos hallamos ante productos colectivos. Y debemos ser combativos con quienes atenten contra dichos derechos. Y acordémonos de Telefónica. Y no olvidemos a Cetarsa. Tenemos motivos más que suficientes para ser beligerantes con aquéllos que usan la retórica de la bajada de impuestos para crear empleo, mientras marginan la posibilidad de, desde la Administración, impulsar con los recursos de todos, planes específicos para que nuestra comunidad siga creciendo. No merecemos estar rodeados de lastimeros que hipotequen el futuro que estamos creando por el mero hecho de que no han protagonizado sus principales iniciativas.