Sin previo aviso, y pareciera que por error, leo estupefacto que en una reunión con delegados de la UE, a uno de ellos se le escapó que existen ya dos proyectos elaborados por el Ministerio de Educación, a la espera de lo que acontezca el 10N. De uno de ellos no se sabía nada aún, del otro poco, pero lo suficiente para que más de uno hayamos adelantado Halloween, o el día de las brujas, como quieran llamar a Halloween. Parece ser a última hora, que es una fake news, pero quizás la intención sea la del famoso globo sonda, es decir, sondear por dónde van los tiros.

Del que poco se dice se sabe, el que infunde terror, sólo ha trascendido que trataría sobre la estratificación del profesorado, o lo que es lo mismo, la división salarial de los docentes. Resultaría cuanto menos curioso que se haya trabajado un proyecto de estas características, a espaldas del profesorado en su elaboración, cuando a día de hoy lo que demanda ese profesorado unánimemente es una carrera profesional que no tiene, pero pactada y consensuada, y esto sería un parche, con una estratificación o división salarial, que, a priori, sólo generaría más diferencias, conflictos internos y desigualdades en los claustros.

No quisiera equivocarme, y como yo, el resto de mis compañeros, en no creer la noticia, pero de ser verdad indicaría que el actual Gobierno atisba la falta de consenso futuro que emane de las elecciones y la imposibilidad de impulsar una nueva reforma educativa, una Ley del Profesorado y un Estatuto Docente que contemple la carrera profesional.

Mientras se reclama mismo salario por mismo trabajo en todos los ámbitos; mientras la incorporación de los nuevos grados a Infantil y Primaria deja obsoleto, en nuestro gremio, la división entre grupos A2 y A1, tendentes a un sola retribución, la actual A1; mientras por el mismo trabajo nuestros técnicos de FP cobran injustamente menos, viene ahora este globo sonda de dividir más que unir, precisamente de quien presume de lo contrario.

Por si fuera globo sonda de Halloween, una fake news, una gracia sin gracia, o una quizá marcha atrás, a quien competa, le aclaro que los docentes sólo quieren trabajar en condiciones dignas, rebajando las ratios, las horas de docencia directa, no de trabajo, recuperar el poder adquisitivo perdido, revalorizar la profesión más importante que existe y su papel en la sociedad, un nuevo sistema de acceso a la función pública docente, unas plantillas equilibradas y suficientes, donde el especialista de música no imparta tutoría en primaria o el de Biología, Peluquería; una ley de autoridad del profesorado desarrollada, un plan de convivencia, y, por supuesto, una Ley del Profesorado, un Estatuto Docente y una Carrera Profesional, por si a alguno «ce le á» olvidado.

*Maestro.