El flamante lendakari, Patxi López, nombró ayer oficialmente a los diez consejeros de su Gobierno, que hoy prometerán o jurarán sus cargos. Son seis militantes del Partido Socialista de Euskadi (PSE) y cuatro independientes. Cinco hombres y cinco mujeres que han tenido el valor de aceptar el compromiso de servir a su país, pese a la amenaza explícita de la banda terrorista ETA, que declaró al nuevo Gobierno vasco "objetivo prioritario". Solo por eso merecen ya el profundo respeto de todos los demócratas.

Pero independientemente de la amenaza terrorista, el primer Gobierno no nacionalista que tiene Euskadi en su reciente historia se enfrenta a otros muchos desafíos y la presión añadida de que va a ser mirado con lupa por una oposición implacable y por un aliado exterior, el PP, que va a tratar de influir en todas las políticas. Entre esos retos está, obviamente, la lucha contra ETA y mejorar la relación con las víctimas del terrorismo, muy deteriorada por determinadas actitudes de los gobiernos de Ibarretxe. Rodolfo Ares, un hombre fuerte del PSE y miembro de la ejecutiva del PSOE, es el llamado a enfrentarse a esa responsabilidad desde la Consejería de Interior, lo que equivale a decir que será la mano derecha de López. El nuevo lendakari ha huido de los experimentos y ha hecho una apuesta segura para un cargo tan delicado.

El otro objetivo manifiesto del nuevo Ejecutivo, la lucha contra la crisis económica, tendrá como abanderados a dos independientes de reconocido prestigio: Carlos Aguirre, en Economía y Hacienda, y Bernabé Unda, en Industria e Innovación. La economía vasca ha dado sobradas muestras de solidez, entre otras cosas por su fuerte y tradicional tejido industrial y por la financiación del sector público que permite el concierto económico. Pero la crisis es global y el paro y la caída del consumo también afecta a esa comunidad. López se dispone a adoptar inmediatamente una serie de medidas que se esperan con expectación. La primera ha sido ya hacer un Gabinete de diez consejerías frente a las once de gobiernos anteriores.

El rostro del Gobierno será, por su condición de portavoz, además de consejera de Administración Pública y Justicia, el de Idoia Mendia, bilbaína, nacida en 1966, militante del PSE y bilingüe. Pero hará falta mucho más que un rostro joven para transmitir a la sociedad vasca la acción de un equipo que ilusiona a una parte de la sociedad y tiene que ganarse el respeto de la otra.