Las campañas electorales sirven para algo? Hay quienes dicen que no, que la fijación del voto está hecha desde mucho antes, y quienes opinan justo lo contrario, que es precisamente durante este periodo cuando el elector ratifica el voto u opta por el cambio. Confieso que yo soy más de los segundos, de los que consideran que en estas dos semanas la gente confirma su decisión o cambia de papeleta. Porque no crean que los electores siempre votan lo mismo. La comparación de resultados de unos comicios a otros lo demuestra y más ahora que hay distintos partidos con postulados parecidos.

Es cierto que no tienen nada que ver unas elecciones generales con unas autonómicas y que los miedos a la derecha unida con Vox o el independentismo ligado al PSOE han pasado a un segundo plano. Aunque se siguen repitiendo como un ‘mantra’ por los candidatos, ya no provocan tanto efecto como en las generales del pasado 28 de abril. Ahora lo que hay que decidir es si continúa Vara o, por el contrario, se le da una segunda oportunidad a Monago. Y para ello están en juego también el resto de partidos, Podemos, Ciudadanos y Vox, formaciones que vienen a sumar o a restar en uno u otro sentido para la formación del futuro gobierno extremeño.

A lo largo de una campaña cambian las tendencias, aunque esta vez hayan pasado apenas tres semanas desde las generales. En el PP, por ejemplo, tienen claro que hay un regreso del voto de Vox y que Monago no va a sufrir la debacle que se llevó Casado el 28 de abril. Sin embargo, desconocen si la recuperación va a ser tan rápida como para mantener los escaños que poseen o, por el contrario, la división del voto de derechas va hacerles caer estrepitosamente como vaticinan algunas encuestas. En cualquier caso, en el horizonte siempre tienen presente la imagen de Andalucía, donde con un 21% de los votos Juanma Moreno logró formar gobierno y echar de la Junta a un todopoderoso PSOE.

Los socialistas extremeños se ven como ganadores. Entienden que el 26 de mayo va a concitar la tendencia alcista de Vara con el ascenso nacional de Pedro Sánchez y no aceptan otra opción que renovar el gobierno bien sumando a la izquierda (con Podemos) bien haciéndolo a la derecha (con Ciudadanos). No descartan incluso la mayoría absoluta, aunque escarbando un poco la ven alejada de sus expectativas por la alta participación de partidos en estos comicios.

Podemos y Ciudadanos consideran que pueden alcanzar un buen resultado visto su papel en las generales e incluso los naranjas subir aprovechándose de las horas bajas del PP. Finalmente, Vox, partido en retroceso pero que sigue apareciendo en las encuestas. Su objetivo está claro: entrar en la Asamblea y ayudar a formar un gobierno «que quite de en medio a socialistas y comunistas». La frase es literal de Juan Antonio Morales, su candidato a las autonómicas.

Así pues, llegados a este punto: ¿Sumará la derecha o sumará la izquierda? Son los dos planteamientos que están encima de la mesa, si bien nadie tiene claro qué opción tendrá en mente Ciudadanos a partir del 27-M. Los de Cayetano Polo dicen que salen a ganar pero tienen complicado --por no decir imposible-- el ‘sorpasso’ al PP. Es un partido en alza, su situación ‘fronteriza’ entre la derecha y la izquierda, recuperada de pronto después de las generales, les hace recoger un montón de votos de electores que no se sienten del todo contentos ni en el PP ni en el PSOE. Sin embargo, su baja presencia municipal, han presentado apenas 90 candidaturas en la región, les aleja de una victoria autonómica a la hora de competir con los grandes que, por contra, han presentado listas en todos y cada uno de los municipios de Extremadura.

Así y todo, los naranjas se dejan querer y no descartan ni afirman nada. Esta posición tiene de los nervios al PP que ve alejarse la fórmula andaluza y satisface al PSOE que comprueba que sus opciones no solo son a la izquierda, sino también a la derecha. ¿PSOE y Ciudadanos en un gobierno en Extremadura? Pues igual de posible que un gobierno del PP y Ciudadanos o del PSOE y Podemos,

Manos libres y según qué cartas saque cada cual, así se actuará cara al futuro. De momento las urnas y el día después ya se verá de qué forma casar los resultados propios con los de enfrente. En esta coyuntura ya no basta con ganar, también hay que saber negociar después.