TEtl calor veraniego ha llegado, la gente ha sacado del armario la ropa ligera y cuando podemos nos vamos a la playa o a tomar el fresco. Un poco de calor va bien, demasiado, no. Hay peligro de deshidratación y en las olas fuertes de calor aumenta el número de infartos. Este año el calor está siendo intenso en el norte de Europa y el diario inglés The Guardian informó de que se pueden haber registrado hasta 760 muertes por las altas temperaturas, poco habituales en Gran Bretaña. El periódico también explicó que el número de personas que buscan información en internet sobre golpes de calor ha alcanzado el máximo. Esta puede ser una de las mejores formas para detectar la aparición de epidemias.

Google tiene una web llamada Google Flu que presenta el número de veces que se consulta la red sobre la gripe en un lugar determinado del mundo. En este momento el máximo registro está en Chile, seguido de Argentina y Australia. En el hemisferio sur es época de gripes. Los sistemas tradicionales para detectar epidemias, necesitan que la gente vaya al médico, que este comunique a los servicios médicos que hay un enfermo y que se dé la alerta. Todo ello puede tomar semanas. Las consultas en la red indican que hay gente preocupada y un pico de consultas termina siendo una demostración inmediata de que está apareciendo una epidemia. Que durante la presente ola de calor la gente se preocupe del riesgo de infarto es un buen ejemplo.

Esto confirma también la riqueza de información que los buscadores como Google aportan. Lo que la gente consulta indica lo que interesa y preocupa en cada momento y lugar, convirtiendo a internet en una poderosa herramienta para detectar epidemias como ya hacen con cualquier tipo de tendencia. Este es uno de los negocios de los que viven buscadores y redes sociales. Habría que ver cómo se pueden utilizar estos datos en aquellos casos que, como las epidemias, nos interesan a todos.