Escritor

Acaba de llegar y le ha echado un jarro de agua fría a Saponi por la cabeza. Dice que cuando llegue la capitalidad lo van a llevar en una silla de ruedas. Toma, como a mí al AVE. Sin embargo, a Ropero le ha faltado tiempo para acogerlo en la Federación de Municipios. Y es que de todo el PP al que queremos de verdad es a Saponi. Lo que hubiera disfrutado Rodríguez Ibarra con él. Un cíclope municipal como es. A veces es que si no fuera porque el PP lo deja fuera, ni te enterarías que está ahí. A Gopegui le pasa lo mismo. ¿Cómo dejar fuera la pluma que mejor nos entiende, que sabe más de nosotros? Nunca lo oirás dándote una buena noticia, pero eso es que forma parte de su ser. Todo lo contrario que Aznar, que se cree que da las buenas y nos lleva machacando que hemos perdido la noción de todo. Y de Rajoy ni te cuento, que por su propio genoma, que es el de la mosca del vinagre al cubo, nunca dará una buena noticia tampoco. En cambio, Zapatero, que las intenta dar buenas, nadie le hace caso.

En las clases magistrales que recibo de Gopegui durante los partidos del C.D. Badajoz, me dejó boquiabierto con un aserto: en campaña electoral Gopegui ha observado que si vas a Sinforiano Madroñero o a Cánovas y les habla del Cerro de Reyes o de Aldea Moret, por solidaridad, no te vota nadie. Solidaridad es un término de uso moderno, pero siempre que la hagan otros. Y para ejemplo, ahí está Georgia, que ya las revueltas no las hacen incontrolados de la izquierda, sino prooccidentales que no se pintan la cara como en Argentina los milicos. Todo a la luz del día. Y a nadie oiremos rasgarse las vestiduras. ¡Son los nuestros! ¡Viva Cristo! ¡Arriba los corazones!

El lavacoches me elogiaba el Periódico el otro día. Es más natural. No quiere inventar nada nuevo. Lo que cuenta, lo hace con naturalidad. Yo creo que con Gopegui esta naturalidad se va a notar. Gracias a los muchísimos años que lleva con el pelo blanco ha conseguido ser natural. Saponi también lo ha conseguido. Son gentes raras. Hay un día de la Navidad que me junto con Gopegui para cantar en su casa con toda la familia. Es un estado natural el canto, y te relaja que ni te cuento.