Cada época tiene sus apestados y los de este incoherente siglo XXI son los gordos. En este mundo absurdo en que unos 50.000 niños habrán muerto por desnutrición sólo en los tres días que ha durado la conferencia de la FAO en Roma, clausurada sin aportar una iniciativa decidida contra la vergonzosa lacra y en que los líderes de Occidente, salvo los anfitriones, han mirado hacia otro lado --China o Somalia, por ejemplo-- el desprecio de los ricos a los mantecosos es evidente: la selección de Brasil expulsará a los jugadores tripudos, Gwyneth Patrol no quiere amigos adiposos y Ryanair aplicará un recargo a los pasajeros con sobrepeso. La cruzada de nuestra época no es una lucha a muerte contra el hambre sino una mortal persecución de la obesidad. "Hay mucha gente gorda en Venezuela. Ojo con los gordos: a rebajar, a hacer dieta, a hacer ejercicio". Palabras del esbelto Hugo Chávez . Orondos los ha habido siempre y algún loco se dedicó a torturarlos como Heliogábalo , ese angelito cuya diversión predilecta consistía, dicen, en invitar a cenar a los siete rollizos más señalados de Roma, sentarlos en almohadones llenos de aire y pincharlos de improviso para que se pegaran un imperial porrazo u ofrecerles una dieta rica en cristal, mármol, marfil, arañas y excrementos. Un prenda el emperador. Es larga la lista de obesos ilustres, desde los lejanos Carlos el Gordo o nuestro Carlos V con su egregia barriga cervecera, a los más cercanos Chesterton, Lezama Lima, Honorato de Balzac, Oliver Hardy, Charles Laughton, Juan XXIII, Pavarotti, Montserrat Caballé, Ella Fitgerald y otros panzudos y robustas famosos o admiradas que ustedes recordarán y yo no. Hoy la Justicia, que permite photoshops de modelos canijas y esqueléticas, hubiera retirado la custodia a los irresponsables padres de aquellos o les hubiera puesto una querella criminal, tal en Ourense, ignorando que en el Antiguo Egipto ya enfermaba la gente por culpa del colesterol. Menos mal que la espléndida y feliz Caritina Goyanes no es una niña. O va ser que con los gordos ricos no es lo mismo.