En 2007, los activistas políticos de la Unión Europea lanzaron con entusiasmo el «Green New Deal» que llegó a Estados Unidos. Nuevas ideas sobre la realidad del problema y una propuesta sencilla 20-20-20. Propone nuevos protocolos a sus Estados miembros para lograr el gran cambio que conduciría a una era ecológica postcarbono. Los Estados miembros deben aumentar su eficiencia energética en un 20%, reducir las emisiones responsables del calentamiento global un 20% (en relación con los niveles de 1990) e incrementar la producción de energías renovables en un 20% para 2020. («2020 Climate&EnergyPackage», Comisión Europea, https://ec.europa.eu/clima/policies/strategies/2020_en.).
Nueve personas eclécticas, antiguos activistas contra el Cambio Climático, crearon en el Reino Unido el «Green New Deal Group». Personas procedentes de campos diferentes, entre ellos expertos en energía, finanzas, periodismo y ciencias medioambientales. Es decir, un colectivo interdisciplinar, que fue capaz de definir el paradigma económico para un mundo capaz de hacer frente al Cambio Climático. Por tanto, fue la Unión Europea el primer actor político relevante que definió un compromiso formal y legalmente vinculante para afrontar el Cambio Climático capaz de trasformar la economía de cientos de millones de ciudadanos.
Un año después, publicaron una declaración de 48 páginas titulada: «Un nuevo acuerdo verde: políticas conjuntas para resolver la triple crisis crediticia, el cambio climático y las altas tasas de petróleo». Puede admitirse que la UE va por buen camino, aunque no es así para el resto de los países del mundo.
Certezas científicas: 1) Por cada grado de aumento de la temperatura terrestre atribuido al efecto invernadero, la capacidad de la retención del agua por la atmosfera crece un 7%, lo que produce una precipitación más concentrada y fenómenos pluviales más extremos: gélidas temperaturas invernales y copiosas nevadas; devastadoras inundaciones primaverales; prolongadas sequías en verano y terribles incendios; y huracanes mortales de categorías 3, 4 y 5, con incontables pérdidas humanas y propiedades y la destrucción de ecosistemas. (Kevin E. Trenberth, «Changes in Precipitation with Climate Change», Climate Research, 47, marzo de 2011.)
2) Nuestros ecosistemas se han desarrollado con un ciclo hidrológico muy predecible durante los últimos 11.700 años, desde el final de la Edad de Hielo; pero no pueden adaptarse a la acelerada curva exponencial que sufre el ciclo hidrológico de la Tierra en el último siglo y están colapsando en tiempo real. (Kim Cohen, Phil Rosenthal, Anthony Leiserowitz, et al., 2013).
3) La élite global de jefes de Estado, directivos de empresas de la lista Fortuna 500 y los multimillonarios reunidos en Davos, Suiza, en el encuentro anual del Foro Económico Mundial de enero de 2019, se sintieron interpelados por las lúgubres advertencias de los científicos. GillianTett, del Financial Times, informó sobre esta reunión así: «… los davosianos están de acuerdo que el mundo no dispone de un mecanismo eficaz para responder».
Posible futuro: en 8 años las energías renovables serán más baratas que las de combustibles fósiles, lo que propiciará un enfrentamiento entre ambas industrias. El descenso del precio de generación solar y eólica provocará billones de dólares en activos obsoletos en el sector empresarial (que podría pasar de los 100 billones de dólares) que golpeará a los petro-Estados que no logren reinventarse.
Ahora, para los cargos electos de EE UU, el Green New Global es inviable. La Unión Europea y la República Popular China saben que una transformación de esta escala puede llevarse a cabo en una generación; ambas lo están haciendo en tiempo real. EEUU van retrasados.
2019, estamos en la tercera revolución industrial digitalizada con la energía renovable, digitalización del agua, digitalización de la energía, digitalización logística de vehículos autónomos, plataforma digitalizada de transporte las cosas y conexión digital de los humanos con un entorno artificial, natural y global. Por aquí van las cosas, si nos ponemos todos los terrestres de acuerdo.
*Doctor Ingeniero de Caminos.
