Hará ya tres o cuatro años en la presentación de La velocidad de la luz , Javier Cercas en la carpa de Cánovas bromeaba sobre las insidias del éxito: Nadie, insistía, nadie resiste la degradación personal del que lo saborea. Lo recuerdo y pienso en Zapatero , el hombre amable y moderado por definición. Su carisma es tal que en esta triste coyuntura económica, los sindicatos cuya responsabilidad agradecía el otro día, reservan la agitación social para comunidades donde el PSOE no gobierna como Madrid o Valencia --también el sufrido País Vasco aunque allí sea una nueva argucia nacionalista que escenifica otra vez el berrinche por la pérdida de poder--. Halagado por líderes tan diferentes como Obama o Sarkozy y ensalzado hasta una sonrojante exaltación por los suyos --fíjense en la voz campanuda de Leire cada vez que glosa sus aciertos-- sólo el PP, y ahora el PNV en plan rencoroso y castigador, le niegan el pan y la sal, pero ese es el obvio cometido de la oposición: controlar y denunciar. En esta campaña europea, ZP pasea su Nuevo y flamante modelo económico --(quizá hubiera sido más leal aunque menos electoral detallarlo en el Congreso)-- y critica al PP. Entregado totalmente a la retórica, el fragor, el calor, el olor y el loor de multitud, quizá el éxito aparente le jugó una mala pasada en Valencia cuando clamó eufórico pero imprudente: "Cogen la gripe unos cuantos militares y piden la dimisión de la ministra". Comprendo que ZP quiera justificar a Chacón pero no que bromee con una alarma de pandemia de nivel 5, con al menos 12.515 casos confirmados oficialmente en 46 países, y con 91 víctimas mortales, sobre todo cuando España es el país europeo con más enfermos. Que no banalice la incomunicación entre los mandos militares y la ministra, que no esconda la falta de coordinación entre Sanidad y Defensa. Y que él o Chacón, en lugar de buscar (a lo Trillo ) otro militar como cabeza de turco aclaren por qué unos niños fueron de visita al Museo del Ejército que ya tenía gripe. Que lea a Cercas y recuerde que no todo vale en el debate electoral.