TEtn Madrid los amigos me llevan a Entrevinos. Una vino-taberna de la calle Ferraz, donde acude el socialismo delicatessem. Escucho que María Antonia Trujillo ha sufrido una especie de vahído y ha querido irse. Incapaz ante los incapaces del socialismo cerámico . Sólo --cuentan-- la ha retenido la voz casi susurrante de ZP .

Regreso a Extremadura en medio del griterío político de los GAL. ¡Qué lejos aquel silencio de casi todos! Diga ahora Floriano lo que quiera decir, pero, entonces, como ahora, y Floriano lo sabe, la hipocresía se apodera de los discursos.

De nuevo Madrid. Estoy con un periodista amigo, buen conocedor de todo lo relacionado con los GAL. Me dice "tu presidente sabe muy bien a lo que se refiere cuando habla de los fondos reservados y los jueces". "Alguien --me asegura-- tendrá que explicar de dónde y cómo cobraron los bolos que, en forma de conferencia, ofrecieron algunos jueces por medio país en esos años difíciles". El triunfo de Bush me pilla con cuarenta de fiebre. Sufro alucinaciones. Me veo muriendo en Bagdad.

En Cáceres, el maestro Portillo nos trae El Bolero. Me deja blandito. Arrebatado de nostalgias. Llueve sobre la ciudad de las piedras detenidas. Tarareo contigo en la distancia.

*Periodista