WEwl próximo domingo, Cáceres será escenario de los actos centrales de celebración de la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar. Será una buena ocasión para que los ciudadanos expresen el cariño y el respeto por un cuerpo que presta servicios impagables a la sociedad. Pero lo que celebra la Guardia Civil en Cáceres no es sólo un desfile. Lo que celebra es su disposición cotidiana, con dedicación plena, a velar por la seguridad y la libertad de todos. Basta con ver las exposiciones que sirven de complemento al acto del domingo para comprobarlo. En ellas está, rostro a rostro y hasta 234 (de los que 9 de ellos eran de extremeños), el precio de los que se sacrificaron en la lucha contra el terrorismo. Lejos están ya los tiempos en que los cuerpos de seguridad del Estado eran vistos con recelo por la ciudadanía; eran resabios de la etapa de la dictadura. Ahora, pasando la mirada por las fotografías de los guardias que perdieron la vida en la lucha contra ETA sólo cabe la gratitud. Lo dijo el martes la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundúa , con las mejores palabras: "Tenemos una deuda con todas estas personas, los muertos y sus familias, que lo dejan todo a un lado por el servicio a la libertad y a la democracia". Reconocerlo es lo que toca.