Adelantar y acelerar la tramitación de la ley de Renta Básica es lo que mejor que pueden hacer sus señorías para paliar, aun en una pequeña parte, el estado de necesidad de miles de familias cuyos miembros no trabajan ni perciben prestaciones o subsidios. Así lo anunció ayer el consejero de Salud y Política Social, de modo que la ayuda podría comenzar a pagarse en mayo. Ahora queda el acuerdo sobre la cuantía y el número de perceptores, que deben ser, ambos, el máximo posible.