Los sindicatos pusieron fin ayer a 4 días de protestas contra la política de austeridad de la UE. En Extremadura, donde los manifestantes rechazaron la 'Extremadura idílica' de Monago, se registró una de las participaciones más bajas. El fin es el rechazo a una política de recortes que genera desequilibrios y afecta al más débil, pero por la participación parece que esas reclamaciones encontraron ayer poco eco, que gana el pesimismo y el cansancio por tanta protesta sin resultado.