El Ayuntamiento de Cáceres dio ayer un paso más para hacer efectiva la disolución de su única empresa, Gemaca, dando así cumplimiento a un requerimiento del Tribunal de Cuentas, que consideró procedente disolverla "al carecer de sentido mercantil y racionalidad financiera". Este requerimiento está en el informe de fiscalización de los ejercicios 2006 y 2007, documento que pone de manifiesto numerosos fallos, por no decir irregularidades, en la gestión del ayuntamiento en esos dos años.