Y la guinda a la jornada la puso ayer Agustín Mateo , un vigilante de seguridad de Mérida que el pasado miércoles se encontró en la calle un cheque por un importe de 30.000 euros. Si para algunos hubiera sido una tentación cobrarlo y darse algún capricho, Mateo demostró gran honradez entregando el pagaré a la Policía Nacional, que a su vez hizo lo propio devolviéndolo a su legítimo propietario.