El gobierno extremeño y los empresarios de las estaciones de servicio tradicionales de la comunidad autónoma han acordado llevar a cabo reuniones trimestrales para analizar cómo afecta al sector la llegada de las denominadas gasolineras 'low cost o de bajo coste, sin personal, que venden el carburante a precios más bajos, lo que podría ser la puntilla para este sector, muy castigado por la crisis económica.