Casi la mitad de los extremeños que tienen entre 25 y 34 años continúa viviendo con sus padres en el hogar de toda la vida y los que se quedan cada vez tienen más difícil independizarse. Esta es la principal conclusión del último estudio del Observatorio del Consejo de la Juventud de España, que afirma que los jóvenes extremeños son los que menos han logrado abandonar sus respectivos hogares respecto al conjunto de españoles.