TEtn algunos periódicos lo cuentan en una columna, en otros ni siquiera se hacen eco, y las televisiones y radios lo están pasando por alto. Me refiero a la decisión de la Administración Bush de convertir Guantánamo en un penal muy especial, tan especial que no regirá la ley dentro de sus alambradas. Según ha trascendido, la Administración Bush acaricia la idea de convertir Guantánamo en la cárcel de sus enemigos políticos, donde unos tendrán en algún momento la suerte de ser juzgados, pero otros, si no se encuentran pruebas sólidas contra ellos, se quedarán allí sine die. De manera que habrá personas que desaparecerán de la faz de la tierra, serán encarcelados, y no tendrán la oportunidad de tener un juicio. Así de simple, así de terrible y estremecedor. Si ésto no es fascismo puro y duro, que me digan qué es. La Administración Bush cree que todo vale en la lucha contra el terrorismo. Y en ese todo vale a los que considera enemigos, aunque carezca de pruebas sobre su criminalidad, les llevará a Guantánamo y allí se quedarán.

De manera que si nadie lo remedia Guantánamo se convertirá en un penal fuera de la ley. Menos mal que en EEUU los grupos de defensa de los derechos civiles son valientes y plantan cara a cualquier Administración que quiere recortar los derechos consagrados en su Constitución.

Este plan de la Administración Bush me lleva a recordar aquellos versos de Bertold Brech : "primero fueron a por los judíos pero yo no era judío, luego fueron a por los comunistas, pero yo no era comunista, luego fueron a por los gitanos, pero yo no era gitano, luego fueron a por.....y un día vinieron a por mi".

*Periodista