Cáceres alcanza ya las 2.100 plazas hoteleras y en un futuro sobrepasará las 2.500, tanto en alojamientos de dos, tres, como de cuatro estrellas. Esta palpable evolución de la oferta demuestra a las claras el auge alcanzado por el sector turístico a lo largo de los últimos años en Cáceres; una tendencia que no parece tener fin gracias a las sucesivas aportaciones de los promotores, interesados en cubrir la demanda del visitante.

Sin embargo y solventado el primer obstáculo estructural en una ciudad en la que, hace apenas dos lustros, sólo disponía de unos mil alojamientos, es hora ya de empezar a encarar la segunda de las cuestiones, que aún encorseta el normal desarrollo de esta actividad empresarial. La Administración estima que el viajero prefiere a Cáceres como lugar de paso. Los estudios de mercado desvelan que el promedio de estancia del visitante en Cáceres es de apenas dos noches, lo que indica que de nada valdrá el número de alojamientos si no hay alternativas para retener por más tiempo a estos turistas. La apertura de la torre de Bujaco, con más de 28.000 visitas desde agosto pasado, demuestra que cualquier oferta complementaria es bien recibida.