Escritora

El éxito es un animal que se retroalimenta. Fenómenos como el de Harry Potter tienen en su propia cuantificación la mejor manera de seguir creciendo. El crítico-gurú Harold Bloom dice que las historias del niño mago son basura, y que lo mejor sería que nuestros hijos leyeran literatura para adultos adecuada a su edad.

Algunos psicólogos afirman que el personaje fomenta el escapismo y que luego los muchachos se dan cuenta de que la vida no tiene nada de mágica. El caso es que la maniobra editorial funciona. Hay una generación dispuesta a comprar volúmenes a miles con tal de que sus retoños no consuman televisión. Ese punto es de agradecer. Ojalá que todo esto genere futuros lectores, con criterio propio e individual. Eso sí sería un éxito.