A menudo escucho o leo la palabra héroe utilizada de manera burda y superficial, asociada a gente que nada tiene que ver con ella. Cuando estamos rodeados de heroínas, anónimas madres solteras, separadas, divorciadas, también padres por supuesto; con hijos a su cargo dependiendo de trabajos precarios sin seguridad de continuidad, sobreviviendo con exiguas ayudas sociales o esperando la ayuda mensual que su expareja tenga a bien darle después de un abrupto punto final hasta que la justicia resuelva como y cuanto. Y aún así, a pesar de la difícil situación tratan de construir y lo consiguen una infancia feliz y sin traumas para sus hijos que son la razón y el motivo por los que enfrentarse a la vida cada día y salir airosas.