Psicólogo

El Ministerio de Sanidad, que no sabe cómo contener el gasto en medicamentos, va a regular las ventas de hierbas y similares productos medicinales. El consumo de medicinas, de laboratorio y de herboristería, lleva años creciendo.

El mercado refuerza la idea de que todo malestar ha de tener un remedio, un fármaco adecuado, dejando a un lado costes y efectos secundarios. La moda de lo natural, convertida en negocio, expande la fe ciega en productos cuyos principios activos no están claros, cuyos efectos tienen más que ver con la tradición.

El negocio de la salud ha de estar regulado para evitar los precios abusivos y las ventas de engaños curativos. Pero la verdadera regulación se llama educación para la salud.