TCtreo que leímos alguna vez, en un trabajo de nuestro paisano S. Molano , que cerca de la Calzada Romana, en un paraje que hoy se denomina Pedro Hurtado, hubo poblamiento romano, o villae, o algo similar. También oímos a alguna autoridad que opinaba que no hay certeza del mismo ni documentación ni fe. Bueno, no entramos ahora en disquisiciones histórico-arqueológicas.

Decía nuestro paisano S. Molano no porque seamos naturales de la Villa del Garro; pero eso, por lo menos, nos sentimos cuando deambulamos por la sin par plaza Porticada, en aledaños de San Pedro, o tomando un cafelito en el Flores . ¿Y a qué ton todo este prolegómeno? A que fuimos de caza al susodicho paraje de Pedro Hurtado. Una mañana ventosa, fría y destemplada, lo que hacía falta para ahogar de sed esa poquita hierba que han dejado los últimos aguaceros. A lo que estamos.

Constancia de que Ari no sólo estudió el Trivium, sino también el Cuatrivium en Oxford, París, Bolonia o Salamanca, lo que oyen. Pongamos dos ejemplos:

Estaba yo casi de balcón sobre el abismo del arroyo semiseco, asomándome a un bosque espeso de carrascos, acebuches y maleza, cuando, del raspil altísimo de enfrente, se descolgó una perdiz-misil. El tiro fue divino, una delicia que sólo el que lo probó, lo sabe, y la perdiz, hecha un trapo, fue a caer donde Cristo dio las tres voces, más allá del boscarrañal tupido. Ari estaba echada detrás de mí. Cuando acabó la mano la solté, y desapareció. Yo no tenía esperanzas de poder dar con la perdiz muerta, dada la dificultad del paraje, cuando al momento se presentó con ella en la boca. ¿Será posible?

Segundo caso. En los llanos me encontré con David y su Candela , que es hermana melliza de Ari . Vi a esta quieta mirando no sé dónde, y creí que estaba esperando, o saludando, a su hermana. Yo, "¡Vamos, venga, déjate ahora de saludos y posturitas!", y me dijo David: "¡Que te está haciendo una muestra!". Y tanto: la liebre se arrancó de la mata y la revolqué de un tiro.

Más adelante cacé con ella en un bohonal con zarzales y con abundantes restos de piedras de granito labradas; había una especie de plataforma ya muy desdibujada, y otros restos. ¿Estábamos la perra yo en Históbriga, acaso? ¡Qué sabemos acá! Son las cosas del monte y la caza.