TAthora que estamos en tiempo de lecturas veraniegas me gustaría recomendar la obra 'El hombre que amaba a las niñas', de Servando Rocha , un investigador que profundiza en la obra del genial Lewis Carroll . Se trata de la traducción de 70 cartas del autor de Alicia en el país de las maravillas , así como de un número similar de retratos. La visión que arroja del hombre religioso, diácono, no puede ser más perturbadora. El material que ahora se 'desclasifica' estaba mutilado por los herederos del autor para 'silenciar cosas'. Así, se sabe que Carroll, muy tímido y estricto, solo se expresaba en libertad con las niñas y quedaba continuamente con ellas e incluso tenía una maleta con juguetes "para camelarlas". La niña que más le fascinó fue Alice Liddell , quien le inspiró su más famosa obra. Se sospecha que llegó a pedir la mano de esta infante de solo 13 años y que sus padres le pidieron que no volviera a ponerse en contacto con ella. Pero no solo hay un extraña obsesión infantil, también hay una gran riqueza literaria en estos textos pues escribía las cartas como juegos: hay acertijos, rimas y a veces están escritas de atrás hacia adelante. También se hacía pasar por un niño. Se sabe que en 1860 había muchos fotógrafos como Carroll cuya especialidad era el retrato infantil. El lector debe sacar sus propias conclusiones tras la lectura de este trabajo de traducción y contextualización. Al margen de cualquier consideración nos abre un poco más las puertas de la compleja mente de este escritor británico. Refrán: Quien con niños se acuesta, se levanta meado .