TLto vimos interceder en la disputa entre familiares de guardias civiles y del detenido fallecido en Roquetas de Mar. Pistola en mano --de fogueo, pero pistola en mano--, un hombre entrado en años pretendía poner orden por su cuenta.

Sembró el pánico y está orgulloso de su acción. Y se fotografía al día siguiente en el balcón de su casa, flanqueado por una bandera falangista y otra española preconstitucional, haciendo el saludo fascista, tan ufano; suena al fondo Soldadito español , aquello de que "el orgullo del sol es besarte en la frente", que mezcla a la Virgen y a su novia llorosa en la victoria. O sea, la España negra, esa de la que la Guardia Civil ha hecho esfuerzos meritorios y eficaces por erradicar de su presente constitucional, cívico, ejemplar.

Flaco favor están haciendo los acontecimientos presentes al nuevo historial de este Instituto armado por ser realmente benemérito . Su aclaración resulta imprescindible, por justicia y por lavar su imagen. Así como el que los salvadores , cual el pistolero de esta triste historia, dejen por fin la escena con sus bravuconadas entre inquietantes y patéticas.

*Historiador