El nuevo secretario general de la OTAN, que tomará posesión en enero, es un holandés desconocido fuera de su país. Jakob Gijsbert Jaap de Hoop Scheffer (Amsterdam, 3-4-1948), actual ministro de Exteriores del Gobierno de Balkenende, tiene fama de poco carismático, pese a que, entre 1997 y el 2001, fue el líder del partido democristiano CDA. La pérdida de ocho escaños en las elecciones de 1998 contribuyó decisivamente a que nunca gozase de la total confianza de otros dirigentes de su partido, que muy a menudo le criticaron por su escasa agresividad y capacidad de persuasión a la hora de hablar en público.

Hijo de diplomáticos, De Hoop representó a su país en la delegación permanente de la OTAN de 1978 a 1980 y, más tarde, fue secretario particular del ministro de Exteriores. Siempre destacó por su atlantismo y proamericanismo en una Holanda que, hasta hace poco, disentía frecuentemente de los postulados beligerantes de EEUU. En el alineamiento con Bush en la guerra de Irak, se ha dicho que De Hoop no sólo apoyaba el frente político como su primer ministro, sino que si por él hubiera sido habría enviado soldados a luchar contra Sadam.

Si De Hoop quiere que EEUU y Europa se entiendan, deberá desechar la imagen de "perrito faldero de Washington", de la que le acusa el exprimer ministro Wim Kok.