A pesar de los que le llamaron Tigrekan o señor X tengo a Felipe González por personaje de envergadura y sé que la historia, a él, a Suárez y a todos los que escribieron la trascendente, hermosa y heroica página de la Transición, les hará justicia. Lamento ver a quien fue hombre de Estado, a quien nunca se le ocurrió menospreciar la bandera de una nación aliada, alardear ingenuamente de un crecimiento superior al de nuestros vecinos ricos ni destacar el presunto fracaso de una dirigente europea, mezclado en las páginas del papel couché con Estébanes, Jesulines, Bordius o Cayetanas, un síntoma más de la frivolidad que nos envuelve y que rebaja a un ministro a acudir a la Noria. González saltó a la palestra hace unos días al afirmar sabiamente que rectificar a diario es de necios, así que había morbo ante la conmemoración de los 100 años socialistas en el Congreso. Pero el PSOE fue una piña "de cemento" en torno a ZP , pues Felipe prefirió esta vez el patriotismo de partido al de estado. "Militancia pura y dura" dijo. Sin embargo las diferencias entre el carismático andaluz y el otrora llamado "sosoman" se revelan abismales, a pesar de que el deterioro físico en ambos, bolsas bajo los ojos incluidas, va pareciéndose. González, tal vez porque pertenece a la escuela de Rubalcaba y cree que "los españoles se merecen un Gobierno que no les mienta" reconoció la "depre" que en estos momentos invade a los socialistas. El presidente le enmendó: "Felipe, de depre nada". Revilla encontró a Zapatero muy estropeado y delgado, y hasta mi cuñada, observadora ella, aseguraba que había perdido su eterna sonrisa, -ofensiva la encontraba con la que está cayendo-. Yo en cambio considero que, como el personaje del último libro de Domingo Villar "tiene más miedo del que él mismo cree", mas persiste su dolencia: confundir la realidad con los deseos y el voluntarismo con la eficacia. Ojalá me equivoque. Ahora que parece la hora de la verdad necesitamos un dirigente muy despierto y muy capaz.[,06]

David Lavado , de la empresa Monsalud, de Montánchez, ha sido el ganador de la quinta edición del concurso de cortadores de jamón de Cáceres, celebrado ayer en los soportales de la plaza Mayor. El vencedor demostró su maestría con un ibérico de bellota de 7,5 kilos, destacando su corte, rendimiento, calidad y presentación.